De pequeños nos aficionamos a esos cómics de Superheroes donde hombre valerosos salvaban el mundo de todos los peligros imaginables.
Después conocimos a sus compañeros o compañeras... y nosotros nos fuimos haciendo mayores.
Y un día comenzamos a soñar con las compañeras y poco a poco nos las comenzamos a imaginar de carne y hueso.
Y un dia encontramos unas fotos que nos hicieron amar para toda la vida a los superheroes... y a sus amigas.